Proponen “refundar el país” en ciclo de conferencias promovido por el gobierno provincial de Corrientes
[CORRIENTES]-Desde el primer piso del hotel Guaraní de la ciudad de Corrientes y ante una decena de periodistas, Argañaráz sostuvo que “en argentina tenemos un desequilibrio fiscal vertical, porque el país recauda más de lo que gasta y las provincias gastan más de lo que recaudan”. Mientras que al analizar la evolución de la distribución de coparticipación federal indicó que “ahora las provincias reciben más nominalmente, pero porcentualmente menos”. Y en este marco, precisó sobre Corrientes que “está resignando unos 1500 millones de pesos por el incumplimiento de Nación con respecto a lo que marca la Ley 23.548”.
Es así que el economista planteó que el debate pendiente es “cuál va a ser el federalismo fiscal posible” y como escenario actual diagnosticó al respecto que “hay una gran disparidad, inclusive entre provincias similares” y ejemplificó ello en la distribución per cápita de agosto último en la que Corrientes no llegó a los 7000 pesos, mientras que Formosa superó ampliamente los 11.000 pesos.
Tras remarcar esta diferencia, insistió al sostener que “tenemos un debate serio que afrontar sobre el federalismo, porque la discrecionalidad es un gran problema al transferir recursos la Nación haciendo primar la cuestión política”. En este sentido, reclamó que “el sistema debería nivelar la disparidad” y entendió que “este es el desafío en lo que se logre consensuar, cuando se dé este debate”, tras lo cual volvió a dar un ejemplo evidente al denunciar que “Corrientes recibió la quinta parte de Formosa”, y ubicó también a Córdoba entre las provincias más perjudicadas en la materia.
“El desafío del federalismo fiscal es buscar la mayor armonización tributaria y si queremos avanzar se deben revisar los coeficientes de distribución que no se modifican desde 1988”, dijo Argañaráz. En este sentido, buscó ser más gráfico al decir que “estamos en el 2014 con la misma foto, es el sálvese quien pueda”.
El economista interpretó a este debate fiscal como “la refundación de la Argentina” y sumó a este contexto la alta carga tributaria existente, midiéndola en “un 50 por ciento para quien paga todos sus impuestos”. Asimismo, consideró también la necesidad de someter a consideración en este debate el financiamiento de la seguridad social, el cual “recibe un 40 por ciento de los impuestos”, relacionando con ello el hecho de que “en los últimos años el principal generador de empleo es el Estado”. Por ello entendió que “toda esta presión tributaria va a hacer que se recaude menos”.
Pidió así que se tengan en cuenta estos datos para debatir “qué país queremos” y para contraponer la actitud fiscal de Nación, puso como ejemplo a Corrientes, que la ubicó entre las seis provincias que más aumentaron la coparticipación a sus respectivos municipios en los últimos años. Y sostuvo esta afirmación indicando que “si miramos la masa coparticipable vemos que Nación aumentó un 60 por ciento a las provincias entre 2003 y 2014 mientras que en este mismo periodo, Corrientes elevó un 104 por ciento los recursos a sus municipios, pero si se tiene en cuenta sólo la recaudación propia esta cifra se extiende al 141 por ciento, lo que muestra la eficiencia recaudatoria de la provincia, ya que hasta el año pasado los impuestos permanecieron congelados en esta parte del país”. Y agregó que “este es un dato relevante de la economía provincial y desde luego algo muy destacable”.
Por su parte, Quetglas dijo que “el siglo 21 es el siglo de las ciudades, ya que el siglo 20 fue el siglo de los Estados por la consolidación de la industrialización y las ciudades son la territorialidad de esa consolidación”.
Tras esta conceptualización, sostuvo que “en Corrientes se va por el camino acertado al fortalecer los gobiernos locales, porque son los que se hacen cargo de la gestión bajo la presión de la ciudadanía”.
Para dar cuenta de la centralización de recursos a nivel país, indicó que “en Argentina hay 2.300 gobiernos locales que ejecutan el 6,3 por ciento del gasto público desde sus tesorerías”. Y consideró que “es un abuso llamar a esto federalismo” y lo atribuyó a “la arbitrariedad del poder” y señaló que “esto se supera estableciendo normas claras”.