CÁNCER DE MAMA
miércoles, 09 de octubre de 2013 a las 06:40 PM

Salud Pública insiste en la importancia de los controles para detectar la enfermedad

El 19 de octubre es el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, y como cada año desde la cartera sanitaria provincial se programan distintas actividades. El doctor Jorge Zimerman manifestó que la detección temprana del cáncer de mama aumenta las posibilidades de cura, los tumores pequeños tienen muy alta probabilidad de curación, por eso es importante que las mujeres se hagan controles periódicamente.

La detección temprana es fundamental para el tratamiento y la cura del cáncer de mama. Desde el Ministerio de Salud Pública de la Provincia, a cargo de Julián Dindart, se apunta tanto a realizar los controles y el diagnóstico de manera oportuna como a garantizar que las personas diagnosticadas reciban un tratamiento adecuado.

Jorge Raúl Zimerman, jefe del Comité de Tumores de la Provincia, manifestó que en Corrientes la enfermedad se ubica en el segundo lugar entre los tumores del sexo femenino, ocupando el primer lugar el Cáncer de Cuello Uterino. Asimismo dijo que la detección temprana del cáncer de mama aumenta las posibilidades de cura. Explicó que los tumores pequeños tienen muy alta probabilidad de curación, por eso es importante que las mujeres se hagan controles periódicamente.

De este modo destacó que un estilo de vida saludable disminuye el riesgo de tener cáncer de mama. Las medidas que más ayudan tienen que ver con realizar ejercicio físico, no fumar, llevar una dieta baja en contenido graso y con un alto consumo de vegetales, moderar la ingesta de alcohol y mantener el peso dentro de los límites normales. Insistió en que la detección temprana resulta fundamental para aumentar las posibilidades de cura.

Por último insistió en la importancia de la detección precoz a través de los controles y el acompañamiento a las personas con la enfermedad. “La sociedad en su conjunto debe comprometerse, tiene la obligación moral de hacerlo, aceptar esta enfermedad y ayudarnos, pero debe ser demostrado en la práctica, con solidaridad. El desafío es claro, conocemos el camino y las consecuencias de no caminarlo, lo venimos pregonando desde hace mucho tiempo en una dura lucha diaria”, puntualizó.

Prevención y detección temprana de la enfermedad

Prevención primaria: Prevenir el cáncer de mama significa disminuir o eliminar la exposición de la mujer a factores de riesgo de forma tal de reducir las posibilidades de desarrollar cáncer de mama. La adherencia a estilos de vida saludable es una forma de actuar de modo preventivo: no fumar, evitar el consumo de grasas, realizar actividad física, moderar el consumo de alcohol. Las terapias de reemplazo hormonal y la exposición excesiva a la radiación ionizante (rayos x) también aumentan el riesgo de tener cáncer de mama.

La prevención secundaria consiste en la detección temprana del cáncer de  mama. Básicamente hay dos formas de detectar el cáncer de mama.

La primera es por medio de la mamografía, que consiste en realizar una radiografía de las mamas. Con este estudio es posible detectar el cáncer de mama en su fase asintomática, cuando todavía la lesión no es palpable, o es mínimamente palpable, por lo cual, es posible recurrir a mejores posibilidades de cura, con tratamientos menos agresivos que los que se realizan cuando el cáncer está más avanzado.

Cuando el cáncer provoca síntomas y alteraciones de la mama detectables al examen físico, significa que estamos en presencia de un nódulo palpable. En un estado avanzado de la enfermedad se pueden observar variables manifestaciones como retracción del pezón, cambios en la textura y el color de la piel, prurito o lesiones descamativas en el pezón.

Por eso, la recomendación es que todas las mujeres de entre 50 a 70 años se realicen un estudio mamográfico cada dos años junto a un examen físico de las mamas por parte de un profesional de la salud. Por otra parte, tanto en las mujeres de entre 40 y 50 años como en las mayores de 70 la decisión de hacer o no una mamografía debe ser personalizada. La mujer debe hablarlo con su ginecólogo/a o con su médico/a de cabecera, y valorar los pros y los contras de hacer el estudio mamográfico.

Por otro lado, hay otros métodos diagnósticos por imágenes, como la ecografía, la cual se usa en forma complementaria a la mamografía y la resonancia magnética que se emplea  fundamentalmente en mujeres con fuertes antecedentes familiares  y mutaciones genéticas conocidas detectadas o altamente sospechadas  y en situaciones puntuales cuando exista indicación (por ejemplo: algunas mujeres con mamas extremadamente densas o que tengan prótesis mamarias).